Preservación


Una vez capturados los peces, deben ser lavados y fijados para su conservación y estudio posteriores. La fijación se debe realizar en el campo, después de haber tomado los datos más importantes de los ejemplares, como el estado físico o la coloración (por medio de fotografías o guías de color).

Anteriormente se realizaba una conservación en “espíritu” mediante el empleo de alcoholes de varios tipos y grados. La conservación en salmuera o en seco, realizada en los museos más antiguos, actualmente ha cobrado valor gracias a los estudios moleculares, ya que los tejidos pueden conservar el material genético casi intacto.

En el siglo pasado y aún ahora, se usa el método de fijación por medio de formalina comercial preparada a una concentración del 10%, sin embargo, a pesar de que este método no permite conservar la mayoría del material genético, es el mejor para conservar en buen estado los ejemplares para estudios morfológicos, embriológicos, anatómicos, etc.


Actualmente se prefiere fijar el material en alcohol etílico al 90-96%, lo que permite la recuperación del material genético de los tejidos, no obstante, los peces de tallas mayores a 200 mm suelen no absorber completamente la sustancia, echándose a perder. Un método utilizado con fines de estudios genéticos es la conservación de tejidos o ejemplares completos congelados, en hielo seco o tanques de nitrógeno, esto permite una conservación casi completa del material genético.

Si el material ha sido fijado en formalina, deberá lavarse con agua corriente durante uno o dos días; si la fijación fue en alcohol, deberá lavarse ligeramente con agua corriente y luego se cambiará a un alcohol al 70%. Los ejemplares que se hayan congelado en nitrógeno o hielo seco deben depositarse en ultra-congeladores a -70°C.

Para la conservación de los ejemplares en la CNPE-IBUNAM suele emplearse alcohol etílico a una concentración del 70%, no obstante hay colecciones que en su acervo utilizan alcohol isopropílico al 40% y aún metílico a diferentes concentraciones, aunque éstos son más agresivos sobre la coloración de los ejemplares. El líquido preservador debe ser reemplazado regularmente, ya que los ejemplares despiden grasas y otros fluidos que lo ensucian y éste puede infestarse de hongos y bacterias.

Los recipientes a emplear suelen ser frascos de cristal de diversos tamaños y capacidades; para ejemplares de gran tamaño se recomienda el uso de tinas de acero inoxidable, aunque es frecuente el uso de barriles de plástico opaco grueso.
Share on Google Plus

About Taller Hidrobiología

This is a short description in the author block about the author. You edit it by entering text in the "Biographical Info" field in the user admin panel.
    Blogger Comment
    Facebook Comment

0 comentarios:

Publicar un comentario